CURIOSIDADES: EL NUDISMO EN LAS PISCINAS DE LA YMCA ESTADOUNIDENSE

                 La YMCA (Young Men's Christian Association), a veces abreviada como la Y, es una institución juvenil masculina de inspiración cristiana -no católica- que fue fundada en el Londres de 1844 por Sir George Williams con el propósito de apoyar, en el contexto histórico de la Revolución Industrial, a los jóvenes y niños pobres llegados del campo en busca de mejores condiciones de vida, que a menudo se veían obligados a mendigar y vivir en la calle. La YMCA les daba alojamiento barato en unos miniapartamentos unipersonales conocidos como SRO (Single-room occupancy), les ayudaba a encontrar trabajo y les ofrecía formación bíblica y momentos de oración.

          En 1851 se establece también en América del Norte (Canadá y USA), y en 1855 celebra en París su primera convención internacional. Su sede central se fijaría en Ginebra (Suiza). Hoy está presente en más de un centenar de países.

                En todos aquellos en que se asentó, pero especialmente en los Estados Unidos, la YMCA puso especial énfasis en las prácticas deportivas, en aplicación del principio clásico "mens sana in corpore sano" (Juvenal, Sátira X). Tanto es así que fueron monitores de la YMCA quienes inventaron el basketball (James Naismith, Springfield, Massachusetts, 1891) y el volleyball (William C. Morgan, Holyoke, Massachusetts, 1895).

                                         

                                       

                                             

            Dado que en los USA eran frecuentes los ahogamientos en ríos y lagos, desde mediados de la década de 1880 la asociación empezó a construir allí piscinas cubiertas con el propósito de enseñar a nadar a sus miembros. Las clases y las competiciones de natación se multiplicaron en sus locales.

               Hasta muy avanzado el siglo XX era sumamente difícil mantener el agua de las piscinas en las debidas condiciones sanitarias e higiénicas. A través de ella se transmitían enfermedades como el cólera o el tifus. Para evitar esto, las medidas preventivas más usuales se cifraban en exigir que los bañistas se ducharan y enjabonaran cuidadosamente y pasaran una minuciosa inspección antes de lanzarse al agua y en vaciar y rellenar periódicamente las piletas, lo que suponía periodos de inactividad, complicaciones y gastos. Por otra parte, los trajes de baño de aquella época eran habitualmente de lana, y soltaban en el agua pelusas que acababan obstruyendo los filtros de los desagües de las piscinas. De ahí que se decidiera prohibir en ellas el uso de cualquier clase de bañador. Niños y jóvenes nadaban obligatoriamente desnudos. Se entiende que sin presencias femeninas. No obstante, según algunos testimonios, los días en que había competiciones acudían a verlas las familias de los nadadores, que no por estar ante sus madres, hermanas o abuelas abandonaban la desnudez.

Esta medida era apoyada por la Asociación Americana de Salud Pública, que en 1926 propuso que en las piscinas públicas de los Estados Unidos solo las mujeres usaran bañador, y que fuese lo más simple posible; propuesta que fue acatada por muchos centros e instituciones educativos. 

           En las YMCA, la costumbre del baño masculino desnudo se mantuvo hasta que, a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, empezaron a admitir mujeres. Por aquellas mismas fechas los sistemas de depuración del agua de las piscinas habían mejorado notablemente, y las fibras sintéticas permitían la fabricación de bañadores que no causaban obstrucciones en los filtros. Esto llevó consigo que ya en 1962 la Asociación Americana de Salud Pública derogase sus anteriores normas y que se impusiera el bañador en todas las piscinas públicas, incluidas las de la YMCA, cualesquiera que fuesen el sexo y la edad de los usuarios.

           Quizá no fue enteramente ajeno a estos cambios el hecho de que las actividades de natación desnuda de la Y venían siendo aprovechadas por algunos homosexuales para establecer contactos, de modo que, desde mediados del siglo pasado, en la mente de muchas personas aquellas piscinas only for men, aunque pertenecían a una asociación cristiana, llegaron a asociarse con el mundo gay[1]. No puede extrañar que cuando en 1978 el grupo musical Village People lanzó una canción titulada precisamente "YMCA", de letra un tanto ambigua ("They have everything/ for you men to enjoy./ You can hang out with all the boys"...), muchos la interpretasen como una especie de himno homosexual. A día de hoy, no pocas fotos de las piletas de la YMCA aparecen, perversamente instrumentalizadas junto a imágenes mucho menos inocentes, en páginas pornográficas, gays o no, de Internet. 

[1] Pero es sabido que, a despecho de lo que la Biblia dice al respecto -aparte el bien conocido caso de Sodoma y Gomorra (Gen 19, 1-25), Lev 18, 22 y 20, 13, Rm 1, 24-27, 1 Co 6, 9-10, y 1 Tim 1, 8-10-, algunas iglesias protestantes no reprueban los actos homosexuales, en ciertos casos hasta el punto de permitir el acceso al sacerdocio a gays y lesbianas "practicantes".