"YO NO ME ANIMO A PRACTICAR EL NATURISMO PORQUE..."
En mis treintaytantos años de naturismo he tenido bastantes ocasiones de tratar con personas que, sin repudiarlo ni despreciarlo, se niegan a practicarlo, cada una por sus propias razones. Estas razones, por encima de sus matices individuales, podrían clasificarse, según creo, en unos pocos grupos. Uno -en el que tengo la impresión de que predominan las mujeres- es el de quienes no se deciden a probar el desnudismo por motivos de orden estético : “Mi cuerpo ya no está para andar enseñándolo”, “Tengo una cicatriz”, “Todo lo llevo caído”, “Con esta barriga...”, etc. Me parece que esas personas parten de una idea falsa, que es la de que el naturismo exige exhibir cuerpos perfectos. Convendría, en primer lugar, señalar que eso que llamamos un “ cuerpo perfecto ” es algo rarísimo, muy difícil de encontrar...