SANTA DESNUDEZ (PERO NO): SAN JUAN CRISÓSTOMO
Desde el siglo XIII corren por Europa varias versiones de una leyenda que en Cataluña protagoniza Fray Garín, ermitaño en Montserrat, en Francia Jehan Paulus y en otros lugares San Juan Crisóstomo. Según esta versión, Juan, desengañado del mundo, se había retirado al desierto para vivir como ermitaño, entregado a la penitencia y la oración, con una gruta como refugio. Un día pasa por aquellos parajes una bella princesa, hija de un emperador, y, misteriosamente, es llevada hasta las cercanías de la cueva del anacoreta, al que pide cobijo. Al principio, Juan piensa que se trata del Demonio en forma de mujer y le niega el asilo, pero la princesa insiste, aduciendo el peligro de ser devorada por alguna fiera, y el ermitaño cede y la aloja consigo. Al cabo de un tiempo tiene relaciones sexuales con ella, que queda embarazada. Una variante de esa versión sostiene que ella tiene un hijo; otra, que, para ocultar su pecado, Juan arroja ...