EL MARTIRIO DE SANTA ÁGUEDA (I)
Santa Á gueda (o Ágata) nació en Catania, Sicilia, hacia el año 230, y desde muy joven se sintió llamada a la virginidad consagrada a Dios. Jacobo de Vorágine relató su vida en la Leyenda áurea. En los días de la persecución del emperador Decio, el procónsul de Sicilia, Quinciano, se enamoró de ella, pero Águeda, fiel a su vocación, lo rechazó. Para vengarse, el gobernador hizo que la metieran durante un mes en el prostíbulo que regentaba una mujer llamada Afrodisia, pero ella consigue mantenerse virgen, apoyándose en el salmo 16: "Señor Dios: defiéndeme como a las pupilas de tus ojos. A la sombra de tus alas escóndeme...” Quinciano, irritado, ordena que la martiricen azotándola y cortándole las mamas y después la encierra en una cárcel. A los tres días se le aparece a medianoche San Pe...