DANIEL DESNUDO EN EL FOSO DE LOS LEONES (DN 6, 17-25)
"Entonces el rey dio orden de traer a Daniel y de arrojarle al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, te librará. Se trajo una piedra que fue colocada a la entrada del foso, y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se pudiese cambiar la suerte de Daniel. Después el rey volvió a su palacio y pasó la noche en ayuno; no dejó que le trajeran concubinas y el sueño huyó de él. Al amanecer, al rayar el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. Acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada: Daniel, servidor del Dios vivo, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿ha podido librarte de los leones? Entonces Daniel habló con el rey: ¡Viva el rey eternamente...