CONFIDENCIAS A MEDIANOCHE
Ha debido quedar bien claro, a lo largo de la ya no corta historia de este
modesto blog, que su autor es católico.
Ahora bien: en el momento actual se da al término católico significados tan diversos que no puede usarse sin añadirle alguna especificación.
Ahora bien: en el momento actual se da al término católico significados tan diversos que no puede usarse sin añadirle alguna especificación.
Concreto, entonces: soy lo que se entiende por católico practicante: además de, como es obvio, profesar sinceramente los artículos de
la Fe según se contienen en el Credo, procuro cumplir con fidelidad los Mandamientos de
Dios y los de la Iglesia, acato todo lo que el Magisterio nos enseña en materias de Fe y Moral, participo -aparte, desde luego, el precepto dominical- con la mayor frecuencia posible en la Santa Misa, centro y motor de la vida cristiana, no dejo
que pase mucho tiempo sin confesar mis pecados, doy
limosna de vez en cuando, comienzo y termino cada una de mis jornadas con una pequeña oración, rezo al
llegar las 12 de cada día el "Angelus" o el "Regina cæli" (según el tiempo litúrgico),
pido la bendición antes de la comida, dedico un par de jaculatorias a Nuestra
Señora cada vez que paso por un determinado lugar de mi localidad de residencia
que tengo asociado a Ella, leo cada tarde unas páginas de algún libro de devoción
o de formación doctrinal y termino el día con la lectura de un capítulo de
la Biblia. Al hilo de las circunstancias, además, en algunos momentos puntuales suelo dirigir a Dios peticiones, agradecimientos, alabanzas o quejas.
Digo todo esto no para dármelas de santo, que ciertamente no lo soy, pues la santidad no consiste en la mera ejecución de ciertos actos, sino para que el lector pueda formarse una idea acerca de al menos mis aspiraciones o costumbres en el terreno espiritual.
No habrá quedado menos claro, asimismo desde las primeras entradas de
esta bitácora, que se remontan a 2019, que soy también nudista practicante. Esto, hace más de 35 años.
Sentado lo anterior, entro ya en la cuestión que hoy me interesa. A saber: son bastantes las veces en que personas de alguno de esos
dos ámbitos- el de la Iglesia y el del naturismo- me han preguntado, más o
menos extrañadas: “Pero ¿cómo es posible que compagines el nudismo con la vivencia de tu Fe
católica?”.
No creo que sea necesario reiterar ahora lo que, con apoyo
en diversos autores, quedó expuesto en las siete primeras entradas de este
blog, y que resumiré diciendo que a mi entender no existe incompatibilidad entre la práctica
del “nudismo razonable” -es decir, el que desvincula desnudez y sexualidad o,
si se prefiere, desnudez y lujuria, manteniendo siempre el pudor que cada circunstancia requiere[1]- y el
seguimiento fiel de Jesucristo; pero sí quiero agregar en esta entrada algo que nunca he dicho hasta ahora y que para mí
es importante.
Y es lo siguiente: que es precisamente el tener una vida cristiana activa,
o sea, la frecuentación de los Sacramentos -en especial de la Comunión-,
de la lectura de la Palabra de Dios, la oración, la conciencia de la presencia del Señor en mi vida, etc., lo que, fortaleciendo mi
alma y mi voluntad, me ayuda a mantener la pureza de corazón que posibilita practicar con toda paz "la
desnudez en común, con el objeto de favorecer el respeto por uno mismo, por los otros y por el medio ambiente". No olvidemos aquello de que "para los limpios todas las cosas son limpias" (Tit 1, 15).
Podrá parecer paradójico, pero a mí la búsqueda de la santidad, lejos de impedirme u obstaculizarme la práctica del naturismo, me permite vivirla con una tranquilidad de espíritu que probablemente no tendría si me faltasen esas "defensas".
Sé que mi caso no es muy habitual, pero estoy seguro de que no es único. Me consta que hay en España y fuera de España personas que coinciden conmigo en este punto. Pocas cosas me alegrarían tanto como establecer contacto con ellas para intercambiar ideas y acompañarnos en nuestro camino común.
[1] Porque el nudismo bien entendido también requiere su pudor.
Como has dicho al final del blog, no eres el único católico y nudista de España. Yo también lo soy, católico desde que me bautizaron mis padres y nudista desde hace unos pocos años. Tu blog me ayudó mucho cuando descubrí el nudismo a asegurarme de que no había nada negativo en ello. Por eso, mi manera de agradecérto es respondiéndote hoy en este blog.
ResponderEliminarA mí me encantaría también compartir mis ideas con alguien ya que soy el único de mi entorno que practica el nudismo, lo que produce a veces un sentimiento de soledad que me priva de disfrutar de ello. Si quieres me puede escribir al correo electrónico para hablar más tranquilamente
Me gustará mucho y me ayudará establecer contacto contigo. Si me indicas tu dirección de e-mail, podremos comunicarnos fuera de este sitio, pero no sé si te parecerá indiscreto hacerla pública aquí.
ResponderEliminarMe puedes escribir a catholicnudism@gmail.com si quieres
EliminarAllá voy. Gracias.
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