SUZANNE VALADON: NUDISMO Y ARTE
Marie-Clementine Valadon (1865-1938), que adoptaría el nombre de Suzanne, nació en la localidad francesa de Bessines-sur-Gartempe (departamento de Haute-Vienne). No se sabe exactamente quién fue su padre: en alguna ocasión ella diría que había sido un asesino; otras veces, que un estafador, y que había estado en la cárcel; otras, que era un hombre inmensamente rico. En 1872 es llevada a París por su madre, que trabajará allí como lavandera. Viven en Montmartre, en un entorno lleno de artistas y vida nocturna. La niña muestra una facilidad natural para el dibujo, aunque, apenas llegada a la juventud, se gana la vida como aprendiz de modista, camarera, florista, trapecista de circo -hasta que un accidente la obliga a dejar ese trabajo- y varias cosas más, y finalmente de modelo para pintores como Puvis de Chavannes, Renoir y Toulouse-Lautrec, que era vecino suyo. Viendo sus dotes artísticas innatas, Toulouse-Lautrec y, sobre todo, Degas, que admiraría y apoyaría siempre a la que él llamaba "la terrible María", la animan a dedicarse al dibujo y la pintura. De forma autodidacta, va adquiriendo el oficio. A los 18 años tiene un hijo con Maurice Boissy, pintor bohemio y alcohólico, que se negó a dar su apellido al niño, que se llamó también Maurice. Suzanne será amante de Toulouse-Lautrec desde 1884 hasta 1888. Entre 1883 y 1889 su obra se centra en la vida de las gentes humildes, con cierto tono de denuncia social. El ingeniero y pintor catalán Miquel Utrillo, su amante de 1889 a 1893, en 1891 dará su apellido al hijo de ella: Maurice Utrillo, el pintor de las calles de Montmartre. El músico Erik Satie, que vivía en aquel mismo barrio, será su "compañero sentimental" durante unos meses de 1893, aunque parece que en aquellos momentos también lo era Renoir. En 1896 se casa con Paul Moussis, corredor de bolsa, de quien era amante desde algún tiempo atrás, junto al que vive una vida burguesa que acaba por aburrirla. En 1909 la pareja se divorciará, y Suzanne se unirá al electricista y aspirante a pintor André Utter, un amigo de su hijo que tenía once años menos que ella y que le servirá como modelo para algunos desnudos masculinos. Ella lo consideraba "hermoso como un dios". En uno de sus cuadros más conocidos dio a Eva y Adán los rasgos de ella y André. Se casarán en 1914, y juntos vivirán una vida de excesos y extravagancias, de la que también forma parte Maurice, alcohólico desde muy joven. Suzanne llevaba siempre consigo un manojo de zanahorias, tenía una cabra para que se comiera sus dibujos malos y de vez en cuando daba caviar a sus gatos. En 1934 la pareja se divorciará. Entonces Suzanne conoció a otro hombre más joven que ella, del que sabemos que se llamaba Gazi y que se dedicaba a tocar la guitarra en un bar que ella frecuentaba, aunque aspiraba a ser pintor. Compartieron vivienda hasta el momento de la muerte de ella, aunque no se sabe si como amantes o como amigos. La pintura de madurez de Suzanne Valadon, siempre de trazos rotundos, reflejo de su fuerte personalidad, comprende sobre todo desnudos femeninos y bodegones.
Autorretrato
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