PLATÓN HABLA SOBRE LA IGUALDAD DE LOS SEXOS Y LA DESNUDEZ (REPÚBLICA, V)

             En una parte del libro V de La República, Platón (427-347 a. C.) considera, en la forma dialogal propia de sus obras, el papel que la mujer debe desempeñar en la sociedad, defendiendo que no ha de ser diferente al del varón. En el texto que traigo aquí se plantea la cuestión de la igualdad de los sexos en la educación, en la cual, para Platón, la gimnasia y la música son pilares esenciales. Con respecto a la gimnasia, propugna también la igualdad en la desnudez de sus practicantes de ambos sexos. La palabra gimnasia, no lo olvidemos, procede del griego γυμνός (gymnós), que significa precisamente "desnudo".
              Este fragmento atestigua, además, la evolución de las ideas y las costumbres: cosas que en un momento resultan inaceptables o chocantes pueden, con el paso del tiempo, ser aceptadas como parte de la normalidad. 




          "-Pues entonces, si hemos de emplear a las mujeres en las mismas tareas que a los hombres, debe enseñárseles las mismas cosas. 
            -Sí. 
            -Y tenemos que a los hombres se les ha brindado la enseñanza tanto de la música como de la gimnasia.
            -Así es.
           -Por consiguiente, también a las mujeres debe ofrecérseles la enseñanza de ambas artes, así como las que conciernen a la guerra, y debe tratárselas del mismo modo que a los hombres.
           -Por lo que dices, es probable.
         -Claro que tal vez muchas de las cosas que, contra lo acostumbrado, exponemos parezcan ridículas si se las pone en práctica.
            -Sí, por cierto.
       -Pero ¿qué es lo más ridículo que ves en ellas? ¿No es obviamente el hecho de que las mujeres hagan gimnasia desnudas en la palestra junto a los hombres, y no sólo las jóvenes sino también las más ancianas, como esos viejos que se ejercitan en los gimnasios cuando están ya arrugados, y gustan de la gimnasia, aunque presenten un aspecto desagradable?

 

Kylix de cerámica ática de figuras rojas (500-490 a. C.), British Museum, Londres

                 -Sí, ¡por Zeus! Parecería ridículo, al menos en las actuales circunstancias.
              -Con todo, puesto que nos hemos propuesto hablar, no debemos temer las pullas de los graciosos, digan cuanto digan y lo que digan sobre tal transformación referente a la gimnasia y a la música, y no menos al manejo de armas y a la equitación.
               -Tienes razón.
           -Más bien, dado que hemos comenzado nuestra exposición, hay que avanzar hacia el aspecto áspero de la ley en cuestión, y les rogaremos a aquellos graciosos que dejen de lado sus bromas, y que se pongan serios y recuerden que no hace mucho tiempo a los griegos, como ahora a la mayoría de los bárbaros, les parecía que era vergonzoso y ridículo mirar a hombres desnudos. Sólo cuando comenzaron a hacer ejercicios gimnásticos los cretenses primeramente, y después los lacedemonios, les fue posible a los chistosos de entonces ridiculizar todas esas cosas. ¿No lo crees?
               -Sí.
          -Pero después de que la experiencia reveló a los hombres que era mejor desnudarse que cubrir todo el cuerpo, pienso, lo que parecía ridículo a los ojos se desvaneció por obra de lo que, a la luz de la razón, se mostró como excelente. Y esto ha puesto de manifiesto que es un tonto aquel que considera ridículo otra cosa que el mal, y quien trata de mover a risa mirando como ridículo cualquier otro espectáculo que el de la locura y el de la maldad, y que, a su vez, se propone y persigue seriamente otro modelo de belleza que el del bien.
              -Por entero de acuerdo".

Relieve en la base de un kuros funerario (ca. 510 a. C.), Museo Arqueológico Nacional, Atenas 


Comentarios