LA LEYENDA DE LADY GODIVA

En la entrada anterior recogí un escrito de G. K. Chesterton que hacía una alusión a Lady Godiva. Voy a recordar ahora quién fue esta dama.

En los últimos años del siglo XII el cronista inglés Roger de Wendover (+1236) relató en Flores Historiarum su historia, que al parecer tiene más de leyenda que de Historia. Lady Godiva (nombre que latiniza el anglosajón Godgifu, "Regalo de Dios") era una dama bella y piadosa, muy devota de la Virgen, que vivía en Coventry en los primeros tiempos del siglo XI. Habiendo enviudado, se casó en segundas nupcias con Leofric (968-1057), Conde de Chester y Mercia y Señor de Coventry.

La leyenda dice que Leofric imponía tributos desmedidos a sus vasallos, y Godiva, preocupada por la suerte de aquellas gentes, le instaba a que se los rebajase. Tanto insistió en esa petición que el Conde, para acallarla, le dijo que reduciría los impuestos el día en que ella recorriese las calles de Coventry desnuda a lomos de un caballo, dando por seguro que la virtuosa señora sería incapaz de algo así.

Sin embargo, Lady Godiva compadecía tanto a los súbditos del Conde que, a fin de conseguir su propósito, acordó con los ciudadanos de Coventry que cuando ella saliese a cumplir su compromiso ellos se quedarían en sus casas, manteniendo las ventanas cerradas. Así pudo circular en su caballo por las calles de Coventry, cubierta sólo por su cabellera, sin avergonzarse de que alguien viera su desnudez. (En el siglo XVII se añadió a la leyenda un nuevo elemento: un sastre indiscreto, al que se bautizó como "Peeping Tom" -"Tom el mirón"-, incumplió lo pactado, mirando a la dama por un agujero perforado en el postigo de su ventana. Al momento se quedó ciego). Según la leyenda, Leofric no tuvo más remedio que cumplir su promesa.

Los habitantes de Coventry, agradecidos por aquel gesto, decidieron conmemorarlo con una procesión anual, que se documenta desde el siglo XVII aunque debió de celebrarse desde bastante antes.

Thomas Stevens (1842-1883)

En la actualidad organizan cada mes de julio un festival en honor de su benefactora.

A lo largo del tiempo, muchos artistas plasmaron el acontecimiento en sus obras. Generalmente representan a Lady Godiva montando a mujeriegas; sólo desde finales del siglo XIX algunos la muestran cabalgando a horcajadas. No faltan, sin embargo, pintores y grabadores que prefirieron presentarla en el momento en que se dispone a cabalgar: