SANTA DESNUDEZ: SAN ONOFRE
San Onofre, que vivió en el siglo IV y murió, al parecer, el año 400, fue
hijo de un rey egipcio o abisinio, que, para comprobar si el niño era
realmente suyo y no consecuencia de un adulterio de su esposa la
reina, lo pasó por una hoguera, de la que Onofre salió indemne.
Desengañado
del mundo en edad muy temprana, entró como monje en el monasterio de
Hermópolis, en la Tebaida egipcíaca. Ya mayor, abandonó el cenobio y
se fue a vivir como ermitaño en una cueva próxima a Göreme (Capadocia), en
la actual Turquía. Se dijo que una luz sobrenatural le guió en el viaje hacia
el lugar de su retiro. Allí pasó 60 años, entregado a la oración y la
penitencia, cubierto sólo con un ceñidor de hojas, sus cabellos y su barba, y
alimentándose únicamente de agua y de los dátiles de una palmera situada al
lado de su gruta, aunque un ángel le llevaba cada día pan y vino, y los
domingos también la Comunión.
Pafnucio,
que visitaba a los ermitaños del desierto, lo encontró con el cuerpo tan deformado
y una barba y una cabellera tan largas que se asustó de él, pensando que era
un facineroso dispuesto a asesinarlo. Onofre se dio a conocer, hablaron y muy poco después el santo
murió. Pafnucio lo amortajó con la mitad de su manto. Según una tradición
piadosa, a su muerte apareció un coro de ángeles que cantó sus alabanzas, y la
cueva en que había vivido se desplomó, como signo de que el cadáver no debería salir de allí. Pafnucio escribiría su biografía.
San
Onofre, venerado especialmente entre los coptos y en Venezuela, donde es “el santo más popular”, pero también en Mónaco, Múnich, Palermo y muchas localidades españolas, es un patrono muy polivalente, pues lo invocan como tal los
tejedores, los viudos, los desempleados, los que padecen alguna
adicción y hasta las prostitutas, y se le invoca como abogado para muchos fines: encontrar
casa, conseguir un trabajo, conservar la Castidad, que toque la lotería, tener una buena muerte... Se recurre a él también en algunos ritos de santería. San Onofre es uno de esos santos de los que podría decirse que, más que auténtica devoción, han inspirado superstición.
La
iconografía lo representa como un anciano con cabellera y barba muy largas, generalmente con un taparrabos de hojas entretejidas. A veces se le adjuntan atributos como una calavera, que evoca la meditación del santo sobre la muerte, una Cruz, un rosario, un cayado, un rollo o libro con la regla de San Antonio Abad, un venado, una corona o un palacio, que aluden a su origen familiar, o la palmera de cuyos dátiles se alimentaba. Recogeré aquí unas sólo algunas muestras representativas de las muchísimas existentes:
Bartolomé Castro (ca. 1500), Colección Masaveu, Madrid |
Fresco (1372), Monasterio del Arcángel San Miguel, Fresco (1271), iglesia de San Nicolás,
Varos, Prilep(Macedonia) Manastir (Macedonia)
Fresco (ca. 1230), iglesia de la Acensión, monasterio de Mileseva, Prijepolje (Serbia)
Fresco, Martino di Bartolomeo (1398)
Anónimo boliviano (s. XIX) |
Gaetano Gandolfi Anónimo, Colombia
Miguel March (s. XVII), Museo de Bellas Artes, Valencia
José de Ribera
José de Ribera
Lorenzo Monaco, Galleria dell'Accademia, Florencia
Matthias Stom (s. XVII)
Museo del Prado, Madrid
Tadeo Escalante (principios del s. XIX), convento de Santa Catalina, Cuzco
Icono moderno Icono egipcio
Icono Icono ucraniano (1717)
Carlo Crivelli (s. XV) G. B. Azzolino (s. XVII)
¿?
Pedro Orrente (s. XVI-XVII)
Fiorenzo di Lorenzo, vidriera (s. XV) Icono bizantino (s. IV)
Maarten de Vos (s. XVII) Icono anónimo
Francesco Morone
Icono ruso (ca. 1670) Icono ruso anónimo (s. XIX)
Iglesia de Sant'Onofrio, Cesi (Terni) Juan de Juanes, retablo mayor
de la Natividad, La Font de la Figuera
Iglesia de San Francisco, Caracas Martínez Montañés (s. XVII), Sevilla
Anónimo toscano (s. XV) Johann Georg Pinzel (1761)
Fresco anónimo, monasterio ortodoxo de Haceldama, Jerusalén
Anónimo cusqueño (s. XVII)
Vasily Pavlovich Guryanov (1902)
La Costa di Ocenelli, Spoleto (Italia) La Costa di Ocenelli, Spoleto (Italia)
Icono moderno Icono ruso
Emmanouel Skordilis (1650-1670)
Otras veces se cubre sólo con su cabellera y su barba:
Puccio di Simone, La Virgen de la Humildad con San Lorenzo, San Onofre,
Santiago el Mayor y San Bartolomé (1346-1358), Galleria dell'Accademia, Florencia
Libro de Horas Almugáver, Cataluña (s. XV)
Anónimo napolitano (s. XVII), La Virgen con el Niño Jesús, San Juan Bautista y San Onofre
Anónimo, Palermo Iglesia de Sant'Onofrio Eremita, Palermo
En algunas ocasiones se le representa estrictamente desnudo:
Fresco (ca. 1000), catedral de Santa Sofía, Kiev
San Siméon el Estilita, San Estiliano y San Onofre, icono anónimo, Albania Anónimo (s. XI), iglesia de la Serpiente (Yilanli Kilise), Capadocia (Turquía) Ex-iglesia de Sant'Agostino, Bergamo |
Y en algunas imágenes San Onofre aparece con el cuerpo totalmente cubierto de pelo -con el mismo aspecto que convencionalmente se atribuye a los "salvajes"-, como a menudo se muestra también a Santa María Magdalena, San Macario y otros santos
eremitas:
San Onofre y San Macario, monasterio de San Neófito, Chipre
Icono: San Onofre, San Macario y San Pedro del Monte Athos
Pere Cabanes, "Maestro de Artés" (s. XV-XVI), San Onofre y Santa María Egipcíaca
Santuario de Oropa, Biella, Piamonte (Italia) Basílica de Santa Maria Maggiore, Asís (s. XV)
Santuario de Oropa, Biella, Piamonte (Italia)
Libro de Horas de Lorette d'Erbeviller Maestro de Darmstadt (ca. 1465), Zürich
Grabado alemán (s. XV) Giovanni Zabellana (s. XV-XVI)
Museo Nacional de Escultura, Valladolid
Iglesia de Santa Brígida (fines del s. XV), Pere Vall (s. XV), San Benito y San Onofre
Valle Bembana, Lombardía (Italia)
Anónimo bávaro (ca. 1460) Fresco (s. XV), basílica de San Pedro y San Pablo,
Agliate, Lombardía (Italia)
Vidriera (s. XV), Ravensburg, Baden-Württemberg (Alemania)
Detalle (1) del retablo anónimo valenciano "La Trinidad adorada por todos los santos" (s. XIV),
Metropolitan Museum, Nueva York.
Detalle (2) del retablo anónimo valenciano "La Trinidad adorada por todos los santos" (s. XIV),
Metropolitan Museum, Nueva York.
Floriano Ferramola y discípulos, fresco (1513-1524),
monasterio de San Salvatore, Brescia
Frontal, catedral de Barcelona (fines del s. XIV)
Comentarios
Publicar un comentario