EL DISCÍPULO JOVEN QUE HUYE DESNUDO (MC 4, 51-52)
"Ellos
le echaron mano y le prendieron.
Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja.
Y tomando la palabra Jesús, les dijo: '¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos?
Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja.
Y tomando la palabra Jesús, les dijo: '¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos?
Todos los días estaba junto a vosotros enseñando en el
Templo, y no me detuvisteis. Pero es para que se cumplan las Escrituras'.
Y abandonándole huyeron todos.
Un joven le seguía cubierto sólo de un lienzo; y le detienen.
Y abandonándole huyeron todos.
Un joven le seguía cubierto sólo de un lienzo; y le detienen.
Pero él, dejando el lienzo, se escapó desnudo”.
¿Quién era ese joven misterioso, que en una noche fría
(recordemos que en ella San Pedro tuvo que acercarse a una hoguera) no llevaba
encima más que una sábana, que desde luego no era una prenda de vestir usual? Muchas veces se ha sostenido que San Juan Evangelista;
algunos, sin embargo, se inclinan por el propio San Marcos, y hay quien piensa
que era Santiago[1].
Fuese quien fuese, aquí tenemos una interpretación
pictórica de la escena, debida a los pinceles del Correggio, Antonio Allegri:
y aquí otra de Giuseppe Cesari (1597):
[1] Vid.
lo que expone a este respecto el P. Francisco Díaz, S. J., en https://elblogdefranciscodiaz.wordpress.com/2016/05/16/quien-era-el-joven-que-seguia-desnudo-a-jesus/
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